Los espacios laborales sin divisiones se han convertido en toda una tendencia que busca ofrecer ambientes colaborativos, donde la creatividad y la comunicación entre los equipos de trabajo se estimulen asertivamente en beneficio de la organización. Pero, ¿será esto cierto o las oficinas abiertas reducen la productividad de los colaboradores?
Este es un interesante debate, cuya decisión sin duda debe tomarse valorando los beneficios y desventajas que este sistema de trabajo puede tener en el desempeño esperado de la fuerza laboral de toda empresa.
Aunque trabajar en ambientes bajo la modalidad de oficinas abiertas, puede ser tomado como algo novedoso, en realidad es un concepto que apareció hace algunas décadas. Logrando tomar auge en años recientes, a partir de que las grandes corporaciones del mundo de la comunicación masiva, la tomaron como modelo para lograr grupos de trabajo más eficientes en el logro de los objetivos organizacionales.
Logrando convertirse en un verdadero paradigma de organización empresarial de avanzada, que intenta establecer criterios de innovación y estímulo que intentan favorecer los ambientes laborales totalmente colaborativos.
Sin embargo, para algunas empresas diseñar espacios de trabajo abiertos no es la mejor manera de alcanzar los objetivos esperados en cuanto a potenciar la colaboración, creatividad, comunicación y confianza, como bases fundamentales para establecer productivos equipos de trabajo.
Como toda dinámica social, en el ambiente organizacional el concepto de las oficinas abiertas y la repercusión en la productividad de los colaboradores tiene detractores y defensores, dando origen a diversas investigaciones que buscan determinar de qué lado está la realidad.
Así, uno de los estudios cuyos resultados fueron dados a conocer en la revista Philosophical Transactions, sugiere que los ambientes bajo planta abierta presentaban algunas facilidades para que los empleados percibieran al inicio del modelo un ambiente laboral participativo e innovador, donde todos los integrantes del equipo perciben la organización como horizontal al tiempo que facilita la autorregulación en el uso de los recursos tecnológicos.
Pero a la larga los resultados esperados no necesariamente ser reflejaban en la productividad particular y general, ya que la capacidad de atención se veía constantemente afectada, interrumpiendo el proceso creativo al tiempo que producía elevados estados de estrés.
Logrando identificar al ruido como uno de los problemas principales que se generaban en todos los espacios laborales abiertos. Obligando a los empleados a abandonar la oficina en busca de algún espacio donde encontrar el silencio que necesitan para la concentración creativa. Además de problemas de privacidad que pueden necesitarse en algunas condiciones de trabajo o de comunicación.
En resumen, las distracciones, el ruido y el estrés de permanecer constantemente conectados digitalmente con los miembros del equipo, podrían ser causa de desmejoras en la productividad y en algunos casos en la salud.
Problemas de fácil solución, al destinar determinados espacios, donde los colaboradores se aíslen del ruido ambiental, acudiendo a ellos cuando lo crean necesario para lograr el resultado que se espera de su labor.