La distribución de oficinas puede ser un aspecto clave para aumentar la satisfacción de los empleados, mejorar su productividad y la imagen de marca. Forma parte de las estrategias definidas como employer branding, es decir, la capacidad de una empresa para atraer y retener el talento. Esta actividad resulta hoy en día esencial para el éxito de una empresa. En síntesis, hablamos de la distribución oficinas y productividad
El diseño de estos espacios influye en la forma en que las empresas son percibidas por los potenciales empleados: el 55% de los encuestados de entre 35 y 54 años -y cerca de tres cuartas partes de los de 18 a 34 años- dijeron tener una impresión positiva de las empresas que se preocupan por el espacio físico donde trabajan.
Las condiciones físicas del entorno -como una temperatura de 20 grados y una buena iluminación natural- son factores determinantes entre los elementos relacionados con la distribución oficinas y productividad. Esto deriva en felicidad y satisfacción de los empleados. Además de ser útil para estimular la creatividad y reforzar la colaboración.
La oficina, en definitiva, no es sólo una serie de escritorios con ordenadores y notas adhesivas: es un espacio que hay que vivir durante muchas horas al día, donde los empleados trabajan, entablan amistades y enriquecen sus vidas ¿Cuáles son algunos consejos para ponerse en sintonía con la distribución de oficinas y productividad? Aquí hay algunos.
El diseño de las nuevas oficinas parte de la convicción de mejorar la calidad del trabajo. Un mejor entorno físico inspira a los empleados a mejorar su colaboración entre ellos y a aumentar su nivel de productividad.
Esta afirmación es demasiado general para ser una motivación real para cambiar o remodelar tu oficina, y sobre todo no tiene en cuenta qué modelo de diseño debe inspirarte para cambiar la distribución de tu oficina.
En el pasado reciente, pero también en nuestros días, basta con mencionar la palabra espacio abierto para referirse a una forma más moderna de distribución de la oficina en la que aumenta la colaboración entre los empleados.
Los empleados deben ser prioridad. Son los primeros usuarios del espacio de trabajo y los que deben ser estimulados y apoyados. Por lo tanto, es necesario pensar en un lugar donde gane su calidad de vida, el espacio debe ser reelaborado a su medida.
Esto significa que los recursos deben poder moverse fácilmente entre los puestos de trabajo, tener todo lo que necesitan para realizar la tarea que tienen entre manos (por ejemplo, material de papelería, impresoras y escáneres, dispensadores de bebidas y aperitivos), poder encontrar un espacio tranquilo para hacer una llamada con poco esfuerzo.
La regla es: crear un espacio físico donde se promueva el movimiento y la colaboración. Un espacio activo y lleno de energía.
Para lograr una distribución oficinas y productividad, no es necesario alterar todo de inmediato. El secreto está en hacer pequeños y sencillos cambios. De este modo, los empleados tendrán tiempo tanto para adaptarse a la nueva disposición de la oficina como para apreciar mejor su funcionalidad.
Música a bajo volumen que ayude a la concentración, plantas verdes que humanicen el entorno y una iluminación adecuada que no canse la vista: estas son las medidas que pueden mejorar el lugar de trabajo.
Las plantas en la oficina aumentan la productividad laboral de los empleados en un 15%. Con esto el nivel de compromiso físico, emocional y cognitivo se hace mayor.
Las oficinas con certificación ecológica demuestran que los empleados que trabajan en ellas tienen un nivel de concentración un 26% mayor, al tiempo que parecen más sanos. El nivel de ausencias por enfermedad se reduce en un 30%, los efectos también se han ampliado a la calidad del sueño.
Este aspecto no debe considerarse una moda, sino que forman parte de las directrices para quienes en la empresa se preocupan por el nivel general de productividad. La luz natural reduce los síntomas de fatiga ocular, dolores de cabeza y visión borrosa en un 84%. Estos síntomas repercuten negativamente en el nivel de concentración y, por tanto, en la productividad.
Se ha demostrado que una postura de escritorio ajustable permite obtener resultados de productividad casi increíbles. Se registra un aumento del 46% en la eficiencia durante un periodo de seis meses como resultado de una prueba realizada a dos grupos de operadores de centros de llamadas.
La posibilidad de ajustar la altura del escritorio, es decir, de variar la posición de trabajo de sentado a de pie, supuso un gran beneficio para el 75% de los participantes en el estudio.
En resumen, los que estaban equipados con escritorios ajustables se sentaron durante 1,6 horas menos que sus compañeros.
Cuando estamos ante entornos agradables, quizá a lo zen en japonés, veremos que ello tiene un efecto positivo sobre el estado de alerta, la precisión y la velocidad de respuesta de cada persona dentro del ambiente de trabajo.
Con estos detalles se logra cambiar la aptitud física de los empleados, incluso si se incorporan periodos de descanso en la jornada. Este tipo de resultados señalan un camino útil para el diseño de las oficinas modernas.