¿Cuándo se debe renovar el mobiliario de la oficina?

¿Cuándo es necesario remodelar el mobiliario de la oficina? es una pregunta que se hacen frecuentemente las personas. La necesidad de renovación del mobiliario de oficina es una tarea que muchos subestiman o postergan y solo realizan cambios cuando el deterioro del mobiliario prácticamente los obliga a ello. No obstante, debemos recordar que el diseño y mobiliario de oficina que en algún momento fue funcional al cabo de un tiempo deja de serlo por la dinámica propia del entorno de trabajo.

Debemos estar abiertos a renovar el mobiliario de oficina en cualquier momento, no solamente cuando la obsolescencia y el deterioro nos orillen a ello. Debemos planificar la renovación de la oficina cada vez que sea necesario refrescar la forma de trabajo, que se sienta que los equipos y mobiliarios están a punto de ser obsoletos, que muestren deterioro, que agoten a los empleados y comprometan la productividad.

No hay que ver la renovación del mobiliario de oficina como un gasto de dinero, más bien es una inversión en recursos de coadyuvarán a un ambiente de trabajo más cómodo, eficiente y productivo.

¿Cuándo pensar en renovar el mobiliario de oficina?

No solo el mobiliario de oficina debe pensar en renovar todo el diseño de la oficina cuando se presente alguno de estos factores.

Recuerde que los equipos y mobiliarios de oficina deben apoyar en todo sentido sus operaciones y son la cara de su organización. Así que el mobiliario debe reflejar sus valores y forma de trabajo y éstos no son estáticos en el tiempo; sino que se renuevan con la dinámica y tendencias mundiales, por eso su oficina debe estar preparada para renovarse y adaptarse a lo nuevo.

Debe pensar en pensar en renovar el mobiliario de oficina cuando:

Ya no refleja los valores y principios de la organización

Recuerde que los valores de la organización demuestran lo que son, su filosofía y forma de trabajo. Por eso el mobiliario debe coincidir con esta identidad no solo en cuanto a colores y diseño, también en cuanto a orden, disposición, vanguardia, forma de trabajo, etc.

Ya no se adapta a las funciones o forma de trabajo de la oficina

Un ejemplo de esto es la aparición de los puestos calientes en contraposición de los puestos fijos de trabajo. El mobiliario y los equipos de oficina deben apoyar las funciones que se realizan en esos espacios y de la forma como se planificaron. Deben apoyar todas las funciones, fomentando la productividad y satisfaciendo todas las necesidades del trabajador para cumplir con comodidad con sus funciones y el trabajo en equipo (de ser necesario).

El mobiliario está obsoleto o deteriorado

El paso del tiempo es inclemente y el uso genera un desgaste natural en el mobiliario de oficina. Todo esto son factores que determinan el tiempo de vida útil del mobiliario y se debe reemplazar antes de su deterioro u obsolescencia empiece a representar un obstáculo para el desenvolvimiento normal de las funciones.

Genera problemas de salud en los empleados

Trabajar en condiciones inadecuadas pueden crear problemas de salud en los empleados como dolores en ciertas partes del cuerpo, padecimiento de síndrome del túnel carpiano, agotamiento mental, entre otros.

Todo esto afectará no solo la salud del empleado, sino también su productividad; por eso se debe tener un mobiliario que favorezca la ergonomía al momento de trabajar y establezca un espacio funcional, cómodo ordenado y agradable.